Ya ha llegado el momento que muchos contribuyentes españoles temen: la hora de presentar la declaración de la Renta. Y con ello, las dudas surgen por doquier: ¿quiénes están obligados a hacer la declaración de la renta 2011? ¿qué pasa si he recibido prestación por desempleo? ¿y si me concedieron la ayuda para el alquiler de vivienda?
Según la legislación vigente, no están obligados a hacer la declaración de la renta 2011 todos aquellos contribuyentes cuyos rendimientos íntegros o brutos del trabajo no superen los 22.000 euros si proceden de un único pagador. Es importante esto último ya que aunque la renta sea inferior a 22.00o euros, si ha habido más de un pagador es posible que sí estés obligado a presentar la declaración de la renta 2011, siempre y cuando el segundo pagador o la suma del segundo y posteriores supere los 1.500 euros. Para estos supuestos el importe por el que nace la obligación de hacer la declaración de la rentaes de 11.200 euros. Si no llegamos a los 1.500 euros, nuestro límite seguirá siendo 22.000 euros.
Hay que tener muy en cuenta que se consideran también rendimientos del trabajo, las prestaciones por desempleo, las pensiones de jubilación y las pensiones compensatorias que se paguen a uno de los cónyuges como resultado de una separación o divorcio. Por lo tanto, si en el 2011 recibías un salario por tu trabajo pero te quedaste en paro y recibiste la prestación por desempleo deberás presentar la declaración de la renta 2011 ya que estaríamos en el supuesto de dos pagadores (con lo que habría que atender a la regla descrita en el párrafo anterior de los 1.500 euros del segundo pagador).
RENTA BÁSICA DE EMANCIPACIÓN
Otro problema al que tendrán que enfrentarse muchos jóvenes es el relacionado con la renta básica de emancipación (RBE). Según la normativa, esta ayuda debe declararse en el ejercicio en que es reconocida, aunque el ingreso no se perciba hasta el próximo año. Si la suma de las ayudas reconocidas, aunque no se hayan percibido realmente todavía, junto a otros rendimientos de capital (como intereses de cuentas o similares) superan los 1.000 euros, se está obligado a declarar. Por lo tanto puede darse el caso en que muchos jóvenes con ingresos inferiores a los 22.000 euros tengan reconocida la ayuda desde el pasado verano, pero sin recibir ni un euro (debido a los retrasos que se están generando en los pagos), y que se haya desgravado el alquiler, tenga que ingresar a Hacienda por el resultado de su declaración de la renta 2011 obligatoria.
Por último, un consejo: aunque no tengamos la obligación de hacer la declaración de la renta 2011, es conveniente simularla para ver si Hacienda nos devuelve las retenciones practicadas. Para ello lo mejor es descargar el programa PADRE 2011 y simular la declaración de la renta. En función del resultado obtenido, la presentaremos o no.